Cómo cotizar el servicio de traducción a clientes directos

En el competitivo mundo de la traducción, saber cómo cotizar adecuadamente tus servicios es fundamental para garantizar un trabajo remunerado justamente y satisfactorio. Ya sea que estés dando tus primeros pasos como traductor o seas un veterano en busca de orientación, aquí te dejamos los datos básicos a incluir en una cotización.

 

 Información clave a solicitar al cliente para cotizar:

 

 Cuando un cliente te solicita una cotización, hay tres datos clave mínimos que debes pedirle:

  1. Documentos a cotizar: Ya sea que te comparta los documentos o bien, si se trata de documentos en prosa, que te indique el número de palabras. (los documentos con formato, como actas del registro civil, siempre deberás solicitarlos para cotizar con base en la cantidad de texto, complejidad del formato, calidad de la imagen, etc.
  2. Fecha límite: Si el cliente tiene una fecha límite específica, asegúrate de conocerla. Si no, podrás proponer una fecha de entrega estándar.
  3. Tipo de traducción: Es importante conocer si se trata de una traducción simple o una traducción oficial (firmada), ya sea porque tu tarifa es diferente, porque no tienes autorización como perito o perita, o bien porque es un paso más y por tanto requiere más tiempo.

Consideraciones iniciales

Antes de proceder con la cotización, ten clara tu capacidad de traducción por día/jornada. Si algún empleado o colega te ayudará, consulta su capacidad y disponibilidad.

Tipo de documentos

Para la cotización, debes considerar si se trata de documentos con formato (como un acta del registro civil o un historial académico) o en prosa (como un contrato o un artículo científico). Esto puede afectar el tiempo y costo del trabajo.

Tarifas

Te sugerimos utilizar el arancel sugerido por el Colegio Mexicano de Licenciados en Traducción e Interpretación (CMLTI) para establecer tus tarifas: www.cmlti.mx . Además, recuerda que la forma de cotizar los documentos en prosa es por palabra, ya que la cuartilla es ambigua y es un forma de cotizar que se usaba en el pasado cuando no había una forma fácil de contar palabras, como Word.

Factores a considerar en la cotización

Al establecer tiempo de entrega y costo, debes considerar:

  • Número de palabras o documentos.
  • Número de traductores que se necesitarán.
  • Tiempo de maquetación, si es necesario.
  • Tiempo para impresión y firma, si es una traducción oficial.
  • Margen de tiempo y disponibilidad para envío o recolección del cliente.

Formato de la cotización

El formato de cotización que envíes al cliente debe contener tanta información como sea relevante y oportuna. A saber:

  • Nombre del cliente.
  • Fecha de emisión de la cotización.
  • Vigencia de la cotización, si es el caso.
  • Número de palabras/documentos/archivos cotizados, incluyendo combinación de idiomas.
  • Fecha y hora de entrega de la traducción.
  • Formato y/o lugar de entrega.
  • Monto de los honorarios.
  • Especificación sobre si se incluyen o no los impuestos, y el monto de los mismos.
  • Fechas y métodos de pago.
  • Tus datos fiscales o los de tu empresa.
  • Tus datos bancarios o los de tu empresa.
  • Especificaciones diversas del servicio, por ejemplo, si ofreces entrega electrónica mediante firma con FEA.
  • Políticas sobre cancelaciones, reembolsos y penalizaciones.

 

NOTA: Sugerimos que tus cotizaciones y otras comunicaciones con tus clientes o clientes potenciales sean a través de correo electrónico, no sólo porque tendrás un respaldo duradero de tus actividades profesionales, sino porque la aceptación de tu propuesta por parte del cliente mediante esta vía constituye un contrato electrónico. 

Seguimiento

No olvides que el seguimiento es casi tan importante como la cotización y el servicio mismo. Asegúrate de mantener una comunicación clara y continua con el cliente para resolver cualquier duda y confirmar detalles importantes.

¡Mucho éxito y felices traducciones!

Hasta la próxima.